La avispa más común, es aquella de color amarillo y negro, que suele aparecer en el verano. Su picadura puede traernos varios problemas en el organismo, como ardores de diferentes intensidades.
Por su parte, el insecto conocido como alemán, es la más peligrosa con la que nos podemos topar. Estas son muy violentas al momento de defender su nido, por lo que es normal que ataquen a sus víctimas varias veces. Para aquellas personas alérgicas, la picazón de esta avispa, puede provocarle lesiones extremadamente importantes.
El último insecto de esta familia que podemos distinguir, es la popularmente denominada “cartonera”. Esta es la más común de encontrar en jardines y casas. No es tan peligrosa como las anteriores dos, pero igualmente, puede traernos diferentes molestias en caso de ser picados.
La presencia de las avispas, especialmente sus nidos, puede traer diversos problemas para nuestra vivienda. Entonces, es primordial prestar especial atención, a la formación de los avisperos de estos insectos, sobre todo en verano, época en la que más proliferan.
Hay una serie de acciones que podemos llevar a cabo, para evitar la propagación de avispas. Una de las más importantes, es eliminar los avisperos, revisando exhaustivamente nuestra casa a partir de la primavera.
Otra buena manera de prevenir la aparición de estos insectos, es usar tapaderas para su cubo de basura.
Por otra parte, mantener las puertas y ventanas cerradas, es vital para evitar que accedan al interior de la casa.
Si aparece un avispero, es imprescindible mantener una distancia importante y llamar de inmediato a profesionales en el control de avispas, para que las eliminen en su totalidad.
Aquí es fundamental entender que, estos insectos, se ponen muy violentos cuando se les ataca su hogar, por lo que tratar de eliminarlos por usted mismo, seguramente va a traer malas consecuencias.